Los viajes pueden ser solo distensión, entretenimiento, un placer que de a poco se diluye en olvido, o pueden ser ventanas abiertas hacia un continuo abrir y expandir el mundo. De esta segunda modalidad del viajar participa el amigo Matías Wiszniewer, escritor, periodista, siempre viajero, autor de Invierno sueco, una valiosa biografía sobre Descartes. Aquí les comparto un link por el que pueden acceder a las fotos de Argentina y el mundo, en numerosos viajes vividos, fotografiados y a veces escritos por Matías.
Una riqueza viajera aquí presentada en sus propias palabras:
«Toda vida es un viaje, y el viajar siempre fue -para mí- una de las formas más intensas del vivir.
Recorriendo mi país y el ancho mundo, indagué dimensiones que no se hallan ni en la repetitiva retórica mediática, ni en lo que brindan las redes. Se trata de un «estar ahí» que enriquece, con otra perspectiva, lo que ofrecen los diversos pueblos y culturas.
En los bloques del sitio web (que aquí comparto gracias a la generosidad de Esteban Ierardo), he tratado de transmitir, en imágenes y textos – al menos en parte-, tantas vivencias experimentadas a lo largo de dos décadas de recorridos entre Nueva York y Nueva Delhi, entre Xian y Teotihuacán, entre El Señor de Sipán y el Muro de Berlín, o entre Uzbekistán, Marrakech, Kyoto, Ngorongoro y Finisterre».
La mirada de Linceo 