Arquitectura y naturaleza: Frank Lloyd Wright y Tadao Ando

Por Esteban Ierardo (incluye galería)

Arriba, la célebre Casa de la Casada, de Frank Lloyd Wright, y abajo La Capilla de agua de Tadao Ando.

A veces la arquitectura busca fundirse con la naturaleza, con el paisaje, el agua y la luz. Frank Lloyd Wright y el japonés Tadao Ando, desde sus particularidades, son afines en el arte arquitectónico abierto a la interacción con los elementos del mundo natural. Una posible forma de espiritualidad. Aquí además de un texto, una galería con obras fundamentales de ambos artistas arquitectos.

El texto y galería sirve como una primera introducción al universo creativo de los dos artistas, uno enamorado de la geografía de su país en América del Norte y el otro, primero boxeador, y que desde una pasión autodidacta, enriquece la arquitectura con sus sorprendentes creaciones.

En la galería de imágenes, todas pueden ampliarse. También pueden visitar.

Manifiesto de arquitectura orgánica de Frank Lloyd Wright 

F.L.Wright, Tadao Ando y la reintegración con la naturaleza, por Esteban Ierardo

Como arquitecto Frank Lloyd Wright (1867-1959) (a partir de ahora FLW) diseñó más de mil obras, 532 se realizaron. En 2019, ocho de sus obras son declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (1). Su filosofía es la arquitectura orgánica que propende a la armonía de la humanidad con su ambiente natural. FLW es uno de los representantes del movimiento de la escuela de la pradera o estilo de la pradera  (Prairie School o Prairie Style), el estilo arquitectónico entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, especialmente fértil en el Medio Oeste de Estados Unidos. Sus características principales son las líneas horizontales para evocar el paisaje de la pradera, techos planos, con voladizos o aleros. ​Estilo que acusa la fuerte influencia del movimiento de Arts & Crafts de la Inglaterra decimonónica de John Ruskin y William Morris, animado por la nostalgia por la edad media, y que promueve la fabricación artesanal ante la técnica del ensamblaje y la producción en masa.

Frank Lloyd Wright, en 1954 (Foto Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos)

Los primeros muebles de roble que diseña FLW se caracterizan por sus líneas rectas, e inspiración en la solidez y simplicidad Arts & Crafts; pero esto no impide que el arquitecto estime a la máquina como una bendición; y que cultive nuevas técnicas, como el hormigón, el aire acondicionado, paneles de calefacción y uso de la iluminación solar.

FLW crea las «casas Usonianas», viviendas pequeñas, de un solo piso y con mucho espacio de almacenamiento. En general, exhiben forma de L para albergar una terraza con jardín, con materiales nativos, techos planos y grandes voladizos para calentamiento solar pasivo y enfriamiento natural. Estas casas reflejan la preocupación de FLW por generar continuidad entre los espacios interiores y exteriores. Una forma de integración de la casa con su entorno ambiental. Un detalle de estas construcciones es también que la palabra cochera surge para describir un recinto saliente para estacionar un vehículo.

Las influencias en FLW son esenciales para comprender el trazo de su diseño. El romanticismo, inicialmente europeo, con su veneración de la naturaleza. El movimiento romántico norteamericano trascendentalita con Ralph Waldo Emerson y Henry David Thoreau brega por una conexión espiritual con la naturaleza, asociada al desarrollo e importancia del individuo. Precedente de la actitud romántica ante la belleza, vastedad y misterio de la existencia natural es el experimento de vida simple de Henry David Thoreau en Walden, o la Escuela de Río Hudson de pintura relacionada también con el luminismo americano, y que pinta la naturaleza salvaje, el río Hudson, el valle de Catskill, las Montañas Blancas hasta el lejano Oeste.

FLW no duda en confesar “Creo en Dios, lo deletreo en la Naturaleza». Actitud compartida con Antonio Gaudí en su Cataluña natal; un amor por los espacios naturales que hereda de su madre y su actitud contemplativa, y de sus recuerdos infantiles de su trabajo en una granja, con el placer de la actividad al aire libre, y de antepasados galeses y su impronta céltica. Y escribe:

“Me gustaría hacer una arquitectura libre», que pertenezca » ….al lugar donde la veis, y que fuera una gracia para el paisaje en lugar de una desgracia”.

Y pide a sus estudiantes que: “Que estudien la naturaleza, que quieran la naturaleza, que estén cerca de la naturaleza. Nunca te fallará”.

El arquitecto y escritor Peter Blake, autor de dos importantes libros  Forms Follows Fiasco: Why Modern Architecture Hasn’t Worked (1977), y El propio depósito de chatarra de Dios; El deterioro planificado del paisaje estadounidense (1964), afirma que los edificios de FLW relevan “el misticismo que siempre ha gobernado la relación del hombre del norte con la naturaleza. Se remontan a los montículos que ocultan las antiguas tumbas de los vikingos, al castillo de Harlech que surge de la cima de una colina en Gales, o el Mont Saint Michel, en Francia”. Las tumbas vikingas en los montículos parecen una elevación de la propia tierra; el castillo concéntrico de Harlech, en Gales, es construido originalmente para unirse con el mar (que hoy se ha retirado); el Monte Saint-Michel es un diminuta isla rocosa en Normandía, Francia, en torno a la Abadía de Saint-Michel. Es decir, distintos tipos de construcciones que, como las de FLW, pretenden integrarse con el espacio natural en lugar de escindirse de él.

Imagen relacionada
Imperial Tokio hotel, en 1923.

En FLW, la influencia del romanticismo, de la edad media por el movimiento Arts & Crafts, se unen en un lazo muy nutritivo con Japón.La visita de un pabellón del Japón en la Exposición universal de Chicago, en 1893, es el comienzo de su afición a la cultura de este país y de las bases de la arquitectura orgánica, y las Prairie Houses, con sus casas concebidas para un entorno rural, muchas construidas en suburbios urbanos como Oak Park, zona residencial de Chicago.

El arquitecto realiza muchos viajes a la isla nipona desde 1905. Colecciona grabados en madera, litografías, ukiyo-e (imágenes del mundo flotante), diversos tipos de cerámicas y objetos. Le fascina Japón, país al que describe como “el más romántico, el más hermoso”. Y aquí diseña el Imperial Tokio hotel, en 1923. El hotel, que sobrevive a un poderoso terremoto y que luego finalmente es demolido, es uno de los primeros ejemplos del Renacimiento Maya, un estilo arquitectónico moderno que toma como modelo la arquitectura y la iconografía de las culturas de la Mesoamérica precolombina (lo maya y azteca). De hecho, el Hotel imperial de Tokio mostraba las formas de una pirámide mesoamericana, y la Casa Hollyhock de FLW, en Olive Hill en Los Ángeles, reproduce la forma de los templos de Palenque.

Ilustración de Frederick Catherwood de un templo maya.

Este estilo es introducido en Gran Bretaña y Estados Unidos por el arquitecto inglés Robert Stacy-Judd (1884-1975), muy influenciado por John Lloyd Stephens, el explorador y arqueólogo (1805-1852), y las ilustraciones del explorador, dibujante, arquitecto y fotógrafo inglés Frederick Catherwood en su libro Vistas de monumentos antiguos de Centroamérica, Chiapas y Yucatán (1844), obra que difunde a nivel popular las misteriosas ruinas de América central. 

La arquitectura orgánica de FLW supone que los edificios deben amoldarse con el paisaje; entablar una ligazón armónica con su lugar. Y lo construido debe unirse, y no aislarse, con la luz, el agua, las plantas, la madera, y apelar a colores que continúen el entorno mediante amarillos, naranjas y marrones, y su color más estimado, el rojo.

El testimonio máximo de los ideales de la arquitectura orgánica de FLW se plasma en la Casa Kaufmann, o más conocida como La casa de la Cascada  (Fallingwater), construida entre 1936 y 1939 sobre una cascada del río Bear Run, en el estado de Pensilvania. Hoy museo, portada de la revista Time, en enero de 1938. El American Institute of Architects la estima como «la mejor obra de la arquitectura estadounidense de la historia».

La Casa de la cascada, de FLW (en El Confidencial)

La obra la construye como casa de campo para Edgar Kaufmann, su esposa Liliane y su hijo Edgar Jr., dueños de unos grandes almacenes en Pittsburgh. Al morir el matrimonio Kaufmann, su hijo dona la Casa de la Cascada, con su más de 600 hectáreas en su derredor, a la asociación Western Pennsylvania Conservancy; y desde 1964 se abre al público. Para 2011 acredita cuatro millones y medio de visitantes. La casa se alza entre las rocas de una montaña.

FLW también es pensador de la arquitectura y de la utopía urbana. En 1932 publica el libro The disappearing city ( La desaparición de la ciudad) con su manifiesto de arquitectura orgánica, y en 1958 The Living City ( La ciudad Viviente). Frente a la arquitectura de fachadas y su collage de estilos, Wright prefiere una arquitectura espacial, ya representativa de la arquitectura moderna.

FLW siente un creciente rechazo ante las ciudades dormitorio, y las ciudades de vertiginoso aumento de población, como Los Ángeles. La crisis del quiebre de la bolsa de 1929 lo anima a proyectar su ciudad utópica, Broadacre City, una ciudad futura para confrontar con la ciudad antigua que ve como «una amenaza para el futuro de la humanidad «.

El automóvil podría representar un modelo descentralizado y una libertad espacial que contribuya a humanizar las sociedades. Por eso afirma que » … la mente creativa deberá rehumanizar la sociedad descentralizada que llegue cuando la ciudad finalmente muera…”

La maqueta de Broadacre City, genial visión de utopía urbana futurista de Frank Lloyd Wright.

En 1934 idea la maqueta de Broadacre City, su ciudad imaginario de 6km2, para 1400 familias, todas ellas con un terreno para cultivar o ajardinar, y un automóvil como forma de libertad. Si por el contrario, el vehículo es ocasión para el congestionamiento, FLW ya avizora un trabajo solo domiciliario gracias a las telecomunicaciones. Hasta dibuja unos «aerotores», una suerte de helicóptero sin necesidad de pistas de aterrizaje, e imagina hoteles móviles y ciudades barco. Concibe así una Ciudad Viviente, en movimiento. Una arquitectura de movilidad y grandes espacios, que en ese sentido recupera su anclaje en la tierra, no como repliegue rural sino como vida proyectada en el espacio.

Fuera de sus proyecciones utópicas, otra obra fundamental de FLW es la Casa Taliesin, en Spring Green, en su Wisconsin natal, una propiedad de 240 ha, que originariamente pertenecen a su familia materna. El nombre de la casa seguramente procede de Taliesin, el más antiguo poeta galés (c. 534-599), lo que puede vincularse con su madre galesa, y su ascendencia de este país de firmes raíces célticas. El diseño de la Casa granja se produce cuando FLW deja su primera hogar en Oak Park, Illinois. La casa Taliesin se inscribe en la Praire School. La edificación es reconstruida varias veces. Sufre dos incendios. El primero en 1914, cuando un empleado inicia el fuego y mata a varias personas que residen en el lugar. En 1925, un segundo siniestro causado por desperfectos eléctricos. Luego de superar serios problemas financieros reinicia Taliesin III que, en 1928, se convierte en su hogar definitivo hasta su muerte.

Vista de Casa Taliesin (Foto Frank Llyod Wright Foundation)

James F. O’Gorman, historiador de la arquitectura, compara la casa Taliesin con Monticello, la residencia de Thomas Jefferson, dado que no es «un simple edificio, sino todo un entorno en el que el hombre, la arquitectura y la naturaleza forman un todo armónico». ​

El primer estudio personal diseñado por FLW en Oak Park es construido en 1889, y aquí es donde elabora las bases de la estética de su proyecto arquitectónico. Aquí se fortalece su interés por la armonía entre la edificación y la naturaleza, y por su tema preferente de la casa o residencia unifamiliar, las prairie houses. En la Exposición Mundial de Chicago, en 1893, se presentan muchas casas enmarcadas en el clasicismo griego y romano. Esto causa muy mala impresión entre muchos arquitectos del Medio Oeste, entre ellos FLW, que desean forjar un estilo nuevo y americano, como el estilo de la Escuela de la Pradera.

Oak Park, Illinois (Wikimedia Conmmos)

Tadao Ando

Tadao Ando nace en 1941 en Osaka, Japón. Su formación en arquitectura es autodidacta mediante lecturas y viajes, y un detallado estudio de la arquitectura tradicional japonesa en Kioto y Nara. Primero es boxeador. Pero «cuando vi la luz proveniente del óculo del Panteón en Roma, supe que quería ser arquitecto».

En 1970 se establece en Osaka con «Tadao Ando Architect & Associates». Sobresalen sus obras en Japón como la Capilla sobre el Agua (1985) en Tomanu, Hokkaido;​ la Iglesia de la Luz, en Ibaraki, Osaka,​ o el Templo del agua Hompukuji, Hyogo, (1991).​

Tadao Ando, foto en su FB

Es uno de los grandes exponentes del regionalismo crítico, el rechazo de la globalización arquitectónica moderna, y la apelación a materiales regionales. Su estilo combina los materiales modernos con la estética espacial japonesa en cuanto a la integración con el ambiente natural y local. Apela al hormigón liso, encofrados y planos murales para captar la luz, y para dar presencia al agua y el viento. «No creo que la arquitectura tenga que hablar demasiado. Debe permanecer silenciosa y dejar que la naturaleza guiada por la luz y el viento hable».

En 1995 recibe el premio Pritzer, comparable a un premio Nobel en arquitectura, e imparte clases en la Universidades de Columbia, Yale y Tokio.

Tadao Ando combina simplicidad minimalista con complejidad. Uno de los significados de la naturaleza en Ando es la construcción como alejamiento del caos de las ciudades del Japón contemporáneo. La motivación del espacio construido es abrir una atmósfera de espiritualidad, serenidad, lentitud meditativa. El espacio no sólo contiene formas y seres. Eleva, propone la introspección. Lo arquitectónico así se arropa en atuendos religiosos y el diseño de un espacio trascendental.

La viva impresión que le provoca el cielo que se recorta y derrama en su claridad por el óvalo del Panteón romano, quizá lo impulsa a incluir la proximidad del cielo como otro elemento dinámico abstraído de la naturaleza, y que se resalta enmarcado en la geometría de lo oval, como en el Óvalo de la Casa Benesse (1995), una de las obras más características del arquitecto nipón, en la isla de Naoshima.

Además de su Japón tradicional, y del Panteón romano, Tadao Ando también recibe las influencias de Le Corbusier y Mies van der Rohe, arquitectos emblemáticos del racionalismo funcionalista, y de la monumentalidad de Louis Kahn, cuya herencia, declarada, la interpreta a su manera.

Pero entre las influencias arquitectónicas más fecundas en Ando palpita la casa de su infancia en Osaka, luego de la segunda guerra mundial. La precariedad de aquel hogar no olvidado de la niñez le recuerda los látigos hirientes de frío y el viento penetrando en el recinto familiar, y el seco y sudoroso torrente del calor estival. En su piel se graba la primera casa como refugio, pero también como zona de convergencia y coexistencia de los elementos naturales. ​

El arquitecto japonés busca la espiritualidad del espacio mediante el hacer presentes los elementos de la naturaleza.

Además del cielo-óvalo, Ando invoca la luz solar en la expresión de su intenso resplandor. Lo que acontece en su Iglesia de la luz (1989-90) en el suburbio de Osaka de Ibaraki, en 1989. Aquí, por una hendidura de forma cruciforme en una pared de concreto detrás del altar de una pequeña iglesia protestante, la luminosidad del día ilumina el interior con una refulgente e hipnótica cruz de luz.

En Naoschima, una isla en el Mar interior de Seto, Ando despliega su arte distinto. Por un lado el Museo de Arte de Chichu, completamente enterrado bajo tierra, con una serie de galerías, con distintas formas geométricas, para la exposición del impresionista Claudia Monet, Walter de María y James Turrel. Prevalece la intención de aislarse de cualquier dispersión externa, y de impeler una percepción con la totalidad del cuerpo. En la isla también se aloja la mencionada Casa Bannesse, hotel y museo, diseñado por Ando, que incluye el óvalo y un estante con la misma forma que se abren a la inmensidad celeste.

En el Templo del Agua (1991), en la ciudad de Hyōgo, al norte de la isla de Awaji, en Japón, se aleja de la tradición budista (los templos en bambú) y usa el hormigón. Entre bosques de bambú, montañas y campos de arroz, se divisa el lago repleto de flores de loto, flanqueada por lisas barreras de cemento. Las flores de loto simbolizan el cielo, y representan a Amida Buda. Es la residencia de Ninnaji Shingon, la secta más antigua del Budismo Tántrico de Japón, fundada en 815.

Templo del agua (Foto moleskinearquitectonico)

 Y el elemento agua se hace presente también en la Capilla del Agua (1988) en la localidad de Hokkaido, con dos cubos superpuestos convertidos en importante templo religioso japonés, con bancos para la meditación y la contemplación que se abren a una piscina con una cruz. Y el Museo Histórico Sayamaike (2001) cerca del lago Sayamaike, en la prefectura de Osaka, en que se hallaron los restos de un dique usado entre los siglos XII y XIV. El museo muestra las reliquias de las antiguas técnicas de ingeniería japonesa. Así los muros de hormigón crean pasillos de cataratas artificiales.

La Capilla de Agua en el invierno, en el el corazón de la isla de Hokkaido, al norte de Japón (en Wikiarquitectura)

Y quizá la mejor obra de Ando potencia la fuerza del resplandor luminoso bajo la forma de cruz. La mencionada Iglesia de la Luz. Y sobre la luz Ando dice:

«La luz sólo se convierte en algo maravilloso cuando tiene como fondo la más profunda oscuridad. Los cambios de iluminación a lo largo del día reflejan, una vez más, la relación del hombre con la naturaleza, constituyéndose en la máxima abstracción de esta, al tiempo que desempeñan una función purificadora con respecto a la arquitectura».

Y la luz también representa la naturaleza que reclama bañar lo cerrado con su claridad.

Dos caminos de regreso

FLW y Tadao Ando coinciden en la fuerte estimación de la naturaleza como aspecto esencial de la arquitectura. En el caso del arquitecto norteamericano, su pensamiento se cristaliza en su manifiesto de la arquitectura orgánica. La integración entre la casa y su entorno tiene su arquetipo máximo en la Casa de la Cascada, pero también en sus numerosas casas llamadas usonianas, con diseños horizontales, techos planos o de poca pendiente, aspecto alargado bajo, y grandes voladizos con la vocación de mezclarse con el paisaje del Medio Oeste estadounidense y con el empleo de materiales locales autóctonos.

FLW es pionero en el uso de nuevas tecnologías y materiales, como el concreto, el acero y el vidrio y el rascacielos, como el Edificio Larkin, ejemplo de su experimentación con modernas formas y métodos constructivos. Louis Sullivan, conocido como el «padre de los rascacielos», es su mentor. También diseña, entre 1905 y 1908, la iglesia Unity Temple de la Iglesia Unitaria Universalista en Oak Park, Illinois, construida en hormigón armado, y para algunos «el primer edificio moderno del mundo».

Iglesia Unity Temple (Foto Neal Cavanaugh)

Como vimos, FLW se nutre de numerosas influencias, como el movimiento Arts and Crafts con su acento funcional en la artesanía y la simplicidad del diseño; el romanticismo trascendentalita, con su amor por la naturaleza, y con un añadido componente céltico por su ascendencia familiar; y la arquitectura japonesa producto de sus numerosas visitas al país del otrora Imperio del sol naciente. El mencionado Hotel Imperial en Tokio une la funcionalidad moderna con la estética tradicional. Y de lo japonés toma el uso de materiales naturales, la horizontalidad y simplicidad, la búsqueda de la fusión con el entorno.

Como FLW, Ando concibe la unidad de la arquitectónico y el medio natural y se atiende a las características del lugar. La Casa Kauffmann en FLW es un ejemplo, y en Ando, por ejemplo, el Templo del Agua en Osaka, que se integra con el paisaje acuático en su derredor.

En su estrategia constructiva, Tadao Ando elige con preferencia el concreto, con detenido acabado pulido, Su minimalismo purifica el volumen arquitectónico de lo superfluo e innecesario; recupera las formas simples y líneas rectas. Como ya advertimos, hace propio el caudal expresivo de los elementos naturales como la luz, el agua y el paisaje circundante. Una de sus principales ansias es provocar la contemplación, la conexión espiritual con el espacio amplio y exterior, como ocurre en la Iglesia de la Luz, y Templo del agua. Y de su acervo nipón aflora también el concepto de «ma», la pausa para contemplar la relación entre los objetos y el espacio en que se hacen presentes, lo que alimenta la actitud contemplativa de la filosofía zen también emergente de lo japonés ancestral. Todo lo cual conduce a una dimensión de espiritualidad en su arquitectura, por la que los edificios no solo son funcionales, sino que también dimanan una fuerza más profunda.

Como creador ecléctico y cosmopolita Ando, además de su herencia japonesa, valora el legado de algunos maestros del modernismo occidental, como Le Corbusier, Ludwig Mies van der Rohe y Louis Kahn. En Le Corbusier encuentra la idea de «máquina para vivir», que la entiende como creación de un espacio de refugio y tranquilidad contra el agobio de la vida urbana. De Mies van der Rohe valora el principio de «menos es más»; y en Louis Kahn, ve un rotundo ejemplo artístico del uso dramático de la luz y la monumentalidad como matriz de experiencia contemplativa y emotiva.

En el radar creativo de Ando se une arte y cultura, mediante el diseño de museos, galerías, centros culturales. Su concepción del espacio aquí realza la experiencia artística, como El Museo de Arte Chichu en la isla de Naoshima.

Tanto FLW como Ando coinciden en el valor inspirador del arte japonés, y en el arte de la arquitectura como camino de regreso a la naturaleza perdida, pero también como medio para mejorar la vida, la salud, el equilibrio, la introspección, la intimidad y la contemplación.

GALERÍA FRANK LLOYD WRIGHT Y TADAO ANDO

La casa Kauffmann

Aquí las 8 obras de Frank Lloyd Wright que la Unesco ha declarado Patrimonio Mundial

Sol Friedman House Toyhill, construida en Pleasantville, Nueva York, en 1948.(Wikimedia Commons)
La casa Roland Reisley construida en Pleasantville, Nueva York, 1951 
Taliesin West, es otra de las propiedades en las que vivió y trabajó Wright. (Jim Steinfeldt/Getty Images)
La casa Kraus, con sus peculiares formas geométricas, conserva mucho de sus muebles originales. (Andrew Pielag)
La cabaña Seth Peterson, la residencia pequeña en la naturaleza (Foto Hogan)
Taliesin, en Wisconsin (Wright Preservación de Taliesin)

(Sobre Casa Taliesin)

Interior Casa Taliesin (Getty)
La casa Taliesin en el invierno (Wikimedia Conmmos)
Casa Sturges ( huellasdearquitectura.com)
Boceto de FLW de Broadacre City (1932), su ciudad utópica. noten en el cielo los “aerotores”, las pequeñas naves individuales para el desplazamiento personal.
Frank Lloyd Wright frente a uno de sus bocetos de su ciudad futura, BroadacreCity (Foto en ar.pinterest.com)

Frank Lloyd Wright Historiografía en español

TADAO ANDO

Capilla del agua, en Hokkaido, Japón, (Wikiarquitectura)
La iglesia de la Luz(1989), en un sereno barrio residencial de la pequeña ciudad de Ibaraki, en la prefectura de Osaka japonesa.
Detalle de Iglesia de la Luz ( Foto Hirutmutsi Miramoto)
Templo del agua (Foto en http://www.fadu.edu.uy)
La estatua de Buda en la colina rodeada de lavanda en el cementerio Makomanai Takino de Sapporo en Japón (Vitra International AG/La Vanguardia) 
El museo SAN (Space Art Nature) en las montañas de Wonku, Corea del Sur.
Óvalo de Casa Benesse en isla Naoshima (Foto Niko Poljanšek)
Vista aérea Museo Chichu en isla Naoshima(Foto-Mitsuo-Matsuoka)

(Sobre Museo Chichu en Naoshima)

El “Museo de la Madera”. No obstante, el término japonés Ki no Dendoo (木の殿堂) se puede traducir también como “Santuario de la madera”. en Bosque de Mikata-gun, Prefectura de Hyogo, Japón.
Óvalo en Museo de la Madera.
Tadao Ando dentro de la Iglesia de la Luz (Foto en Metalocus)

(1) El Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, reunido en la ciudad de Bakú, Azerbaiyán, otorgó a 8 edificios de Frank Lloyd Wright el estatus de Patrimonio Mundial.

Las obras inscritas en la lista son: Unity Temple (construido 1906-1909, Oak Park, Illinois), Frederick C. Robie House (construido 1910, Chicago, Illinois), Taliesin (comenzado 1911, Spring Green, Wisconsin), Hollyhock House ( construido 1918- 1921, Los Ángeles, California), Fallingwater (construido 1936- 1939, Mill Run, Pennsylvania), Herbert y Katherine Jacobs House (construido 1936-1937, Madison, Wisconsin), Taliesin West (comenzado 1938, Scottsdale, Arizona) y Solomon R Museo Guggenheim (construido 1956-1959, Nueva York, Nueva York).

Deja un comentario