Victivismo chip

Por J re crivello

IA Bing

Hoy, la la omnipresente comunicacióm global online permite la multiplicación del malestar, la queja, la victimización por razones justas o imaginarias. Aquí, J r Crivello reflexiona sobre el estar «metidos en una aldea global que mide la indignación moral».

«El victimismo chic está de moda por todos lados hoy, entre los ricos y los pobres. De hecho, puede que esta sea la primera vez en la historia de la humanidad en la que cada grupo demográfico se ha sentido injustamente victimizado de manera simultánea. Todos van montados en la indignación moral que eso trae consigo” (Pág. 129, El sutil arte que casi todo te importe una mierda, Mark Manson)

Apretujados en nuestros compromisos, vamos de un lado a otro. Y siempre hay una respuesta o una solicitud de queja. Las redes lo aumentan. Hace dos meses, puse una nota en la web de una casa donde hacen llaves por lo injusto que me sentí tratado. Google me avisa que ya lleva más de mil likes.

Siento hasta vergüenza de encabezar esta particular romería de cabreados por como le han tratado en la casa de las llaves. Pero, la respuesta del dueño del establecimiento seguirá ahí por un siglo: “usted hoy no tenía un buen día, pero no se lo tengo en cuenta todos podemos tener un mal día. Recuerde que el ser humano no es perfecto, también cometemos fallos y afortunadamente en diferencia de los animales nosotros lo comprendemos”. (el error ortográfico corre de su cuenta)

Le agradezco a este noble señor que haya captado mi situación emocional, es verdad a diferencia de los animales hasta los que atienden pueden hacer 8 llaves malas (ojo… 8!)

Pero ese fue mi gran día, mi victimismo chic me permitió aparecer en las reseñas de Google.  ¿Es esto lo que buscamos? Ser escuchados por el algoritmo que suma malestar, empujones, malas vibraciones y malas ventas.

Tal vez no. Pero como siempre asumimos que el futuro está siendo, o desarrollándose de esta manera. Metidos en una aldea global que mide la indignación moral. Antes cuando mi abuela venia del mercado o de comprar y algo le molestaba eso se diluía dentro de las cuatro paredes familiares. No me imagino a ella escribiendo una reseña en los años 60 de esta particular atención. Y la vida de los pueblos no concebía atender mal a tu prójimo, pues eras parte de la vida cotidiana.

La indignación moral ha crecido, por esta manera que tenemos de usar las redes. Y hemos desarrollado una serie de parlanchines dispuestos a firmar su indignación.

Tal vez, retire mi reseña…

(*) Fuente: Texto republicado desde Masticadores, página nacida en Cataluña, que Jr Crivello dirige y con numerosos colaboradores en el mundo .

Obra citada al comienzo de artículo.

2 comentarios en “Victivismo chip

  1. Leído con atención. Más allá del tono irónico y la anécdota simpática, el artículo apunta a un fenómeno real: la digitalización de la queja y su conversión en espectáculo algorítmico. Pero echo en falta un análisis más estructurado del porqué social de este malestar y de sus consecuencias. ¿Nos quejamos más… o escuchamos menos?

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    • Hola, gracias por mensaje. Pregunta-estímulo para autor del artículo. Seguramente que la queja gana terreno por la facilidad de su formulación y su difusión. Escuchar y comprender es, sí, seguro, otro proceso. Saludos

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