La Biblioteca Nacional de Francia. Y sobre la lectura dentro de una gran biblioteca.

Sala de lectura «Labrouste», sede Richelieu de la vieja Biblioteca Nacional de Francia, inaugurada en junio de 1868 (Wikipedia)

La biblioteca no es sólo el asiento físico de los libros, o de las nuevas tecnologías para la digitalización de los catálogos y las obras. El corazón de la biblioteca es quizá su atmósfera particular, el ambiente que predispone a la lectura íntima y concentrada. Esto ocurre, por caso, entre otros ejemplos posibles, en la sala de lectura «Labrouste», sede Richelieu, de la vieja Biblioteca Nacional de Francia, inaugurada en junio de 1868.

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