Por Esteban Ierardo

Todos los 2 de febrero, en Pennsylvania, en un ambiente festivo, se espera la salida de la marmota de su madriguera luego de varios meses de hibernación. De su comportamiento depende la predicción: el invierno seguirá, o la primavera llegará con anticipación. A partir de esta creencia popular, aun presente en el mundo moderno, de la anticipación del futuro a través del comportamiento de un roedor, nos adentraremos en lo animal como vehículo de adivinación, proceso que conectaremos con las prácticas adivinatorias en la Antiguo Roma que también confiaban en distintos signos de los animales como mágica revelación del porvenir.
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