Por Alejandro Bellotti

Ilustración: MARTA TOLEDO
En este texto, Alejandro Bellotti revive sus recuerdos de la infancia cuando hacía de la búsqueda y recolección de plantas en un herbario, un arte íntimo, de un callado amor hacia la poética presencia de las plantas, y un camino en la propia formación educativa, y en la relación con «lo viviente«. Por eso propone: «entender a las plantas requiere conciliar nuestra relación depredadora con lo viviente, mucho más allá de la imaginería ecologista plasmada en la televisión o en las redes sociales».
Sigue leyendo








