Por Gustavo Di Pace
Según señala su memoria, en 1997, el escritor argentino Gustavo di Pace se encontró en la Feria del Libro de la Ciudad de Buenos Aires con un astronauta de Marte, de menuda complexión y sonrisa cálida y expansiva como la luz de las estrellas. Estrechó la mano del viajero entre la Tierra y Marte. Quedó fascinado por aquella aventura interplanetaria. ¿Cómo podría ser de otra manera?
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