
En la isla de Cabrera, al sur de la isla de Mallorca, España, entre 1809 a 1814, miles de soldados franceses, y de otras procedencias, padecieron un cautiverio atroz, en el que la propia isla (hoy Parque nacional en las islas Baleares), fue su prisión, y en lo que fue el primer campo de concentración de la historia.
Sigue leyendo





